Víctor Moriñigo: “Las universidades se debaten este semestre entre los problemas y mantenerse en funcionamiento”
El rector de la Universidad Nacional de San Luis y presidente del Consejo Interuniversitario Nacional abordó la necesidad de que los senadores nacionales aprueben la ley de financiamiento universitario para garantizar los salarios.
El proyecto cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados y el jueves preferencia en el Senado, por lo que se espera se incorpore al tratamiento en la próxima sesión.
Antes de viajar a La Pampa para presidir la reunión del Consejo Interuniversitario Nacional, el rector Víctor Moriñigo formuló declaraciones a este medio.
-¿Cuál es su análisis ante el problema de las universidades que buscan resolver la crisis de financiamiento y cómo impacta en la Universidad Nacional de San Luis?
-En este semestre se debate entre los problemas nacionales que todos sabemos, salarios de docentes y no docentes, paros, tomas de edificios, medidas de fuerza, el no inicio del segundo cuatrimestre de manera normal por problemas nacionales donde la postura del presidente (Javier Milei) hace que la prioridad hoy esté en la caja del Estado nacional y garantizar el funcionamiento. Así que en paralelo hay como dos universidades, una muy preocupada por los salarios, por los paros, por las medidas de fuerza, por lo que diga el Congreso porque hay una ley (financiamiento) muy importante que pueda tratarse en los próximos días en el Senado, que puede llegar a tener el mismo fin que ha tenido la ley de jubilaciones, que quizás tenga un veto presidencial. Y también se debate en tratar de tener una universidad funcionando y por eso vamos a tener muy importantes acciones académicas.
-¿Como cuáles?
-De divulgación científica, vamos a tener un congreso de físicos del país y también de Iberoamérica. Lo hemos invitado al gobernador (Claudio Poggi) Tendremos también un congreso internacional de geología en octubre. Para nosotros poner en el mapa internacional la universidad siempre ha sido muy importante porque significa prestigio. Estamos transitando dos cuestiones, cómo tenemos una universidad en movimiento, pero también una universidad en alerta en función de la difícil situación presupuestaria. Trabajamos en una situación de austeridad, de tener eficiencia en el gasto y eso por ahí no va de la mano de la ansiedad de la gente que está viviendo una carrera contra la inflación que es muy dura y que tiene muchos problemas para tratar de ir viviendo.
-Como presidente del Consejo Interuniversitario Nacional, ¿cómo están trabajando los rectores para tratar de destrabar el conflicto y lograr que los senadores aprueben la ley de financiamiento universitario?
– Tengo que viajar a Santa Rosa de La Pampa. Tenemos consejo de rectores este jueves y viernes. Los conflictos son complicados porque no se sabe cómo terminan. Hoy un docente universitario que recién empieza cobra menos que un maestro de grado.
Tenemos tres universidades nacionales en San Luis que tratamos de generar un diálogo con los tres senadores nacionales y preguntarles qué van a votar y que ellos puedan rendir cuentas ante el pueblo que los votó, si van a ayudar o no a la Universidad Nacional de San Luis, la Universidad Nacional de Villa Mercedes y a la de Comechingones. Seguramente vamos a hacer algún pronunciamiento público pidiéndoles a los senadores que acompañen esta ley, pero además de pedirles, decirles que estamos dispuestos a que vengan y vean la universidad, recorran los pasillos como hacen ustedes, que estén en los laboratorios, les abran el comedor, y que nos consulten cómo es administrar una universidad. Hay una idea de derroche o de adoctrinamiento que quedó en el primer semestre y me parece que hay que venir y hablar con los chicos que eligen año a año la universidad. Lo tienen que entender algunos senadores. Muchos ya lo entienden, por supuesto, ya apoyan esto, pero hay otros que todavía creo que tienen un prejuicio muy grande.
-Ante esta situación, ¿cómo ve a la comunidad universitaria?
-Los veo muy preocupados porque, por ejemplo, los chicos han tenido varios reveses en este semestre. Transporte, mayores costos del alquiler, la cuestión económica se empieza a sentir muy dura. Veo ahora que la noticia en Buenos Aires son las tarifas del transporte. Es una cosa muy parecida a la década de los ´90. A los chicos se les complica venir porque no tienen plata para el colectivo. Necesitamos docentes bien pagos para que la educación sea de calidad, porque el profesional no es que se va a quedar sin trabajo, va a tener otro, pero no va a ser este y se nos va a ir y nosotros no vamos a poder sostener esta calidad para poder dialogar con el mundo. Entonces eso es un problema porque no vamos a poder competir con las mejores universidades.
-¿En líneas generales, cómo se encuentra la Universidad Nacional de San Luis?
-Hemos recuperado después de arreglar con el Gobierno el tema de gasto de funcionamiento, después de la marcha lo arreglamos, en cómodas cuotas, hemos cobrado una. Regresó el comedor de noche y eso para los chicos es muy importante porque tienen un apoyo. Hoy la economía te plantea cosas muy distintas que el año pasado. En 2023 ningún proveedor quería vender porque volábamos a un 300% de inflación. En este año ha cambiado porque muchos proveedores nos venden y nosotros somos buenos pagadores desde la universidad. Hemos podido sostener compras durante mucho más tiempo. Desde el comedor pasamos a la obra social, a los cursos, los posgrados, las carreras, el mantenimiento edilicio, la charla con los gremios, las paritarias, así que es una ciudad dentro de una ciudad que tratamos de llevarla siempre con un concepto de comunidad y de que no nos peleemos adentro, que nos aceptemos distintos y que tratemos todos dar cuenta por la universidad pública que defendemos.
-Las prioridades que tiene por delante…
-Mi idea es tener abierta la universidad, ese objetivo tan esencial termina siendo importante en función de lo que vivimos desde el 10 de diciembre, el ataque a la educación pública. Me gustaría dejar sentadas las bases para ver una modernidad desde la educación, nos tenemos que preparar. Nosotros somos una universidad que muchas veces tiene edificios del siglo dieciocho, enseñanza del siglo diecinueve y docentes del siglo veinte para chicos del siglo veintiuno, entonces hay un desfasaje de docentes que todavía enseñan como cuando yo iba a la facultad y capaz que hoy no se les llega de la misma manera a los chicos. Eso hay que estudiarlo bien porque hay que tratar de transformarse sin deformar porque nosotros somos custodios de nuestra calidad. Es un gran desafío porque ante cualquier miedo te paralizás y no hacés nada, que es lo que generalmente pasa, yo creo que hay que hacer algo y creo que hay que tener un debate pedagógico y hay que traer a los que saben y hay que difundir eso. La inteligencia artificial y todas estas cuestiones creo que por ahí pasa. Por supuesto no lo vamos a ver implementado, pero si nosotros en este último año de gestión dejamos eso sembrado va a ser importante y otro de los aspectos es ver cómo la universidad puede colaborar con la escuela de San Luis. Me parece que ese es un gran debate y una gran mano que le puede dar la universidad a la comunidad de San Luis y colaborar con el Gobierno de la Provincia en enseñar mejor matemática, lengua, química, física. Hemos conversado con el gobernador (Claudio Poggi) y ojalá que vayamos en ese sentido porque es importante para que todas las escuelas tengan la posibilidad de acceso a la universidad.